¿Por qué la dependencia emocional te hace tan infeliz?

Muchas veces creamos apego negativo hacia una persona, ese apego disfrazado de amor no es más que una dependencia que puede resultar peligrosa para nuestro equilibrio emocional, pero ¿Qué pasa con el apego? ¿Hasta qué punto es sano o no sentir una afiliación hacia una persona? ¿Cuáles son los principales síntomas o características de la dependencia emocional?
Primero hablemos del apego, el cual, se trata de una condición emocional que refiere a un vínculo profundo con algún objeto o persona, en este caso, hablaremos del apego hacia las personas, llámese hijo o hija, papá o mamá, hermana o hermano, amigas o amigos, esposo, esposa, novio o novia; el apego suele surgir indiscriminadamente en las relaciones humanas, y si coexiste en un entorno estable lejos de lo obsesivo y/o posesivo, el apego positivo es un estado natural (hasta ciertos límites), en cuanto al desarrollo de relaciones de afecto se refiere, el más claro ejemplo de esto es la relación de apego que se crea entre madre e hijo, pues la madre suele ser quien cubre las necesidades básicas del niño y éste depende enteramente de ella, pero, ¿Qué sucede cuando se es adulto y aún se vive en el apego como cuando niño?, a esto se le atribuye no sólo una serie de sucesos en la niñez del adulto que influyen en esta condición, por lo que es preciso identificar si se trata de un apego que pasa a ser dependencia emocional, responsable de los casos de disfunción en las relaciones humanas y relaciones patológicas.
¿Cómo saber cuando hay dependencia emocional?
La dependencia emocional se puede identificar por medio de las siguientes características:
1.- La persona suele estar “al pendiente” en todo momento de la otra, sin respetar su espacio e incluso su privacidad.
2.- La persona está siempre a la espera de aprobación de la otra, desde lo más simple (como la manera de vestirse), hasta deciciones muy importantes en su vida (si tener hijos o no, qué sí o qué no estudiar, etc.).
3.- La persona con dependencia emocional no se concibe individual, si no como una extención de la otra y esto le ocasiona problemas de identidad, distorsión de la personalidad y problemas para relacionarse con otros.
4.- La dependencia emocional limita sus relaciones con otros individuos, el desarrollo o desenvolvimiento social, empieza a limitar su creatividad, la iniciativa para emprender cosas nuevas.
5.-La dependencia emocional de una persona hacia otra también limita a la última, pues no permite que su relación fluya con naturalidad, ya que la mayoría del tiempo ésta se ve forzada.
En la siguiente entrega revisaremos la dependencia emocional en las relaciones parentales y el círculo familiar primario.
Bibliografía
Jorge Castelló Blasco. (2005). Dependencia Emocional: características y tratamiento. España: Alianza.
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