la casa de los espíritus: LA MÁGIA DE LA MEMORIA LATINOAMERICANA
Que mejor manera de empezar el año que con una buena lectura, de esas que te ayudan a volar la imaginación, que, aunque pasen los años y leas en momentos diferentes de tu vida, se sienten como si fueran dos libros distintos, esas lecturas que te ayudan a avivar la mente en tiempos de videos cortos y “scrolleos” interminables. Esa lectura para mí fue “La casa de los espíritus”, un libro de los años 80 escrito por la gran Isabel Allende y que ha sido una gran fuente de inspiración para películas, series y otras formas de arte inspiradas en ella.
En esta joya de la literatura latinoamericana, se narran acontecimientos de una familia ligada fuertemente al misticismo, así como a la fortuna y también al sufrimiento, describe de una manera sumamente elocuente y atrapante, los cambios y los pasos de tres generaciones de una localidad de Chile, en la cual, la magia, la revolución política, las desgracias, pero, también el amor y la pasión desbordante han traído a cuestas en varios años historias flagradas de intrigas, deseos, pecados pero también de bondades.
Bajo una hipnótica narrativa cruda, sensual, regocijante, pero también indignante a ratos, Isabel Allende nos sumerge en la historia de Clara, una de las protagonistas, llena de un aura desdibujada en misterio y atrapante pasión por lo oculto, por lo invisible, pero a la vez tan palpable; por medio de su historia, nos damos cuenta de la importancia de las memorias, de encapsular todo lo eterno de nuestras vidas a través de la palabra escrita. También nos presenta a Blanca, su hija, una criatura llena de pasión e ilusión por las cosas simples, llena de romanticismo, pero también de comodidad, atraída por las certezas, con un gusto por las artes plásticas y la enseñanza de lo que ella cree saber mejor, de lo que puede compartir de sí a los otros, un pedazo de su ser, creyendo siempre estar eclipsada por la sombra de lo prohibido y por el misticismo de su madre. Tenemos por último a Alba, la luz de esperanza y de buena fortuna, a pesar de ser quien sufre más de las tres en vida, en cada fragmento de su historia no conclusa, siempre nos muestra un halo de esperanza, resiliencia, ilusión y convicciones férreas una mujer que se fue construyendo de a poco, a pesar de las desgracias, con ellas fue creciendo y forjando su propio carácter y personalidad, una mujer de ideales firmes, un constructo de todas sus antecesoras, pero nacida para brillar con luz propia.
Por supuesto que se encuentran presentes los personajes masculinos, propiamente descritos conforme a la época; Esteban Trueba (narrador a ratos), con una típica personalidad despótica y villanesca al representar todos los clichés de un macho sin sentimientos y con apetitos repulsivos, su historia se encuentra llena de poder sobre las personas y también de ambición.
La historia trata de conjugar todos los escenarios posibles dignos de una gran novela de época, pero con la magia que suponen las libertades literarias, por lo que puedo recomendarles estimados lectores con toda certeza que a pesar de ser un libro escrito hace más de cuarenta años, es un clásico imperdible que se puede leer en diferentes épocas de nuestra vida, si eres estudiante, si eres un lector que busca descubrir relatos inquietantes e incómodos, pero que también tengan tintes históricos de nuestra cultura, es un libro que se disfruta de principio a fin y el cual debe mantenerse vigente en la memoria colectiva latinoamericana.
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